Está frase expresada por el pastor de la iglesia de hermanos de Plasencia, ha estado resonando en mi mente desde que la escuche…. Salvos para servir y no para ser servidos, dos términos diferentes aunque el último Salvos para ser servidos hoy por hoy se confunde o confundimos, normal en un mundo donde por gracia tenemos lo necesario. Hoy después de traducir estos preciosos testimonios de vida, se me parte el alma y estás palabras resuenan con más peso en mi alma y en mi corazón, vidas de detrás de cámaras, acá no hay un corte o un acción, hay una constante, el dolor, la desesperanza, el desconsuelo y la rendición, que poco hacemos por los demás. Siempre nos preguntamos cómo hacer de un mundo un mundo algo mejor y la verdad que con el ir y venir de nuestras propias vidas, poco tiempo para intentar hacerlo. Yo desde mi poco tiempo, porque soy esposa, madre trabajadora muchas veces me siento agobiada y me doy cuenta que lo poco que aporto a esta gran ONG ha cambiado vidas, no escribo esto con el fin de decir que buena soy sino como una mera reflexión de lo mucho que podemos hacer cada uno de nosotros, los que aportáis, los que oráis y los que hoy leyendo estás historias os veis retados por un cambio en este mundo, debemos de empezar por preguntarnos como servir!!! Y por hacer de este gran mandamiento el motor de nuestras vidas, hemos sido salvos para servir, no significa dejar de lado tus sueños tu vida, pero si hacer de nuestro vida un servicio a los demás para expandir el reino…
Gracias a Misión contra la Lepra por dejarme servir, porque en ocasiones quisieras tirar la toalla y cuando lees estos desgarradores testimonios, no puedes dejar de llorar y caer de rodillas ante el Dios que nos salvo, para agradecerle su misericordia, si tu hoy que lees está revista te preguntas como cambiar el mundo recuerda hemos nacido para servir, ayúdanos a llegar a muchas vidas más y a llevar esperanza, a devolver un poco de dignidad a aquellos que no la tienen, conviértete en parte activa de este gran llamado, Cómo hacerlo ofrendando para llegar a muchos más, compartiendo con el boca a boca y hablando de nosotros a tu entorno.
Que el Dios de paz, os llene de ella y que este año que empieza seaís bendecidos en abundancia, con amor fraternal familia Tirado Calderón voluntarios de MCL España.